miércoles, 9 de mayo de 2007

Mar

Desde que me volví mujer, el corazón late más fuerte, más sonoro, más profundo, más rojo.
Mi nombre es María.
Mi nombre sabe simple, sencillo, sabe a agua.
Mi nombre, es el nombre de todas las mujeres.
Mi nombre es María.
Mi nombre sabe a fuerza, sabe a barro, sabe a tierra.
En el espejo, veo los años transcurridos en mí, con gracia. Pero dejando marcas de guerra, cicatrices profundas que demuestran mi valía.
En mis manos encuentro el poder para transformar, para defender, para golpear, para curar.
El cielo ya no duerme, me poso para que me vea acariciada por la espuma de mar.
Mi nombre es Mar.
Mi nombre no es Hombre.
No puedo encontrar razón para no luchar.
Mi nombre no es Miedo.

4 comentarios:

Pepi dijo...

Estoy en shock... esta de pelos el poema primillo... TQ bombonazo

El Pellisco dijo...

Pequeñin.
Tu nombre es Maria y el mio tambien.
Me gusta lo que escribes, sigue asi, y el tiempo dira...

Pepi dijo...

vientos primo... ya nos tenemos linkeados mutuamente... si quieres luego te doy un curso intensivo de decoracion de blogs jajajajaja besitos ok??

Celestina Tercioipelo dijo...

Conque Alonso, ¿eh?

María universal. María marina.

De los textos y la esperanza.