miércoles, 30 de mayo de 2007

Cicatriz

Tengo que irme.
Los latidos del corazón, los siento en todo el cuerpo, los odio, me ahogan, me punzan, me matan.
Los pensamientos son peores, no me dejan, no los puedo controlar, me atacan, me hieren, me muerden.
Las lágrimas congestionan los conductos, pero no salen, se quedan atoradas como si estuvieran pendientes de que la agonía fuera mayor, como si su trabajo consistiera en hinchar los ojos, ponerlos rojos, para que el mundo viera lo que soy.
El mundo, viera.
Miedo, siempre esta, ya es como un compañero, ya es como un rival, es como una carga, como un tatuaje, como un lunar, como una cicatriz.
That´s why darling it is not incredible that the ones who are unforgettable, don´t think that I am Unforgettable too.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Brujo

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Desde que me volví hombre, me di cuenta que no soy típico, que no soy normal.
Mi nombre es Bruno.
Mi nombre sabe fuerte, sabe a humo, sabe a braza, quema.
Mi nombre es Uno.
Mi nombre sabe frío, a metal, sabe a nieve, hiela.
Mi nombre es único, es mío.
Mi nombre es Bruno.
En el espejo veo rasgos fuertes, veo barba, veo sueños, veo frente, ojos simples, ojos esperanzados, ojos limpios.
En mis manos encuentro la posibilidad de arar la tierra, de pintar un cuadro, de fundir metal, de escribir un relato.
Y la tierra ve las líneas que surcan mis pies, la experiencia marcada en ellos, líneas que demuestran mi trabajo, mi sudor, mi magia.
Mi nombre es Bruno, mi nombre es brujo.
Mi nombre es de otro hombre.
No encuentro razón para no dárselo.
Mi nombre no es.

domingo, 13 de mayo de 2007

Lodo

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Las gotas de sangre no chorreaban por el suelo,
la ropa las absorbía antes que pudieran derramar su rojo contraste.
La lengua y los dientes tocaban el piso,
lo mordían, lo estrujaban, lo acariciaban, lo lamían.
El sabor era seco, a tierra, era asfixiante, quemaba.
El olor era aun peor, era a estiércol, a mierda, era votimivo,
repugnante, ahogaba.
La textura y el sentir eran duros y negros, eran fríos, eran muerte.
Raspaban y dolían a la vez.
El sonido era sordo, hueco, molesto, nauseabundo, desesperante, meditabundo, colerizante era total.
El ver era el peor, dolía, lloraba, lastimaba, no dejaba ver nada más, que su oscuridad y crueldad total
Después.
Silencio.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Mar

Desde que me volví mujer, el corazón late más fuerte, más sonoro, más profundo, más rojo.
Mi nombre es María.
Mi nombre sabe simple, sencillo, sabe a agua.
Mi nombre, es el nombre de todas las mujeres.
Mi nombre es María.
Mi nombre sabe a fuerza, sabe a barro, sabe a tierra.
En el espejo, veo los años transcurridos en mí, con gracia. Pero dejando marcas de guerra, cicatrices profundas que demuestran mi valía.
En mis manos encuentro el poder para transformar, para defender, para golpear, para curar.
El cielo ya no duerme, me poso para que me vea acariciada por la espuma de mar.
Mi nombre es Mar.
Mi nombre no es Hombre.
No puedo encontrar razón para no luchar.
Mi nombre no es Miedo.

domingo, 6 de mayo de 2007

Azufre

Mi mano derecha sabe al sonido de una caricia en mi propia cara, surcando los infinitos espacios de mi barba, sabe al saludo de miles de personas que dejan impregnado su sudor.
Sabe a las letras deslizadas por la hoja y a la tinta corrida por el constante forcejeo del meñique con el papel. Ella, suena a la triste nostalgia de las lágrimas limpiadas en las mejillas, suena a la sangre que recorre mis venas y a su casi eterno pulso que hace vibrar la piel en cada latido, Definitivamente suena a las notas musicales del piano que nunca aprendí a tocar, al viento, el refrescante viento que canta mientras pasa por mis dedos.
Suena y sabe bien.

La otra, la izquierda, sabe a la tierna imagen de un rasguño, dejando marcadas huellas en la espalda del amante, sabe a la práctica del beso, que no se asemeja a uno, pero que deja jugar la lengua entre las uñas y los dedos mientras la mente vuela en algún lugar lejano.
Sabe a la inutilidad de ser la segunda, la tonta, la torpe, la que no coordina, la que no tiene fuerza, suena al amargo olor a azufre que entra por las fosas de la nariz y llega al cerebro, precipitando recuerdos ingratos y oscuros, suena callada, suena a lo resbaladizo. Suena y sabe triste.

Ambas han dejado romper el llanto ahogado del amor que no existió y han pegado directo al corazón para que deje de latir, y así no vuelva a oler a azufre.

Torso

Me descubro haciendo cosas que nunca pensé, me descubro pensándote.
Pensándote. Pensándote triste, enamorado, pensándote libre, tranquilo.
Me descubro pensándote taciturno y terco.
Me descubro el torso para tocarlo.
Te sueño, te veo, te siento, te tengo, de algún modo te tengo.
Me descubro riéndome de tus bromas pasadas, ansioso por el porvenir.
Me descubro viendo fotos tuyas e imaginándonos juntos.
Me descubro el torso para tocarlo.
No me descubro no pensándote.
No me descubro no amándote.
Mi nombre es tuyo y sabe a ti.
Mi nombre es tuyo y es de ti.
Tu nombre no es mío y sin embargo suena a mi.
Me descubro el torso para tocarlo.